miércoles, 18 de febrero de 2015

Reseña Fury, de David Ayer

Los ideales son pacíficos. La historia es violenta.

Fury, notable película bélica. A veces un poco lenta, pero intrépida e impactante muchas otras.







Director: David Ayer.
Intérpretes: Brad Pitt, Logan Lerman, Shia LaBeouf, Jon Bernthal, Michael Peña, Scott Eastwood, Jonathan Bailey, Jim Parrack, Brad William Henke, Jason Isaacs, Anamaria Marinca, Alicia von Rittberg.
Año: 2014.
Duración: 128 min.
Género: II Guerra Mundial, drama.

Sinopsis: Abril de 1945. Al mando del veterano sargento Wardaddy (Brad Pitt), una brigada de cinco soldados americanos a bordo de un tanque (el Fury) ha de luchar contra el ejército nazi, que está al borde de la desesperación, pues saben que su derrota es inminente. El equipo de Wardaddy tendrá que trabajar codo con codo para superar cada una de las difíciles batallas que vivirán dentro de su tanque.


Es interesante el hecho de que por muchas películas bélicas que te haya tragado, aún este género se las apaña para reinventarse de tal forma que siga impactando, ya sea por la historia que abarca o por su ''arte'' mostrando cuerpos desmembrados, sangre y muertos. David Ayer consigue con Fury que su grupo protagonista ''atrapados'' en una guerra a punto de llegar a su culmen resalte humanamente por sus características personalidades y sus heridas emocionales y/o físicas; un grupo variopinto y muy dispar unos de otros, pero a la vez tan, tan unidos.

Desde el principio de la película se sabe que te va a dejar un sabor amargo en la boca y en tu alegría de vivir, pero quita que no se disfrute, y más empezando con ese vaporoso y nublado primer plano; espectacular. Es increíble la evolución de los personajes conforme viven ciertos momentos en su paso por la guerra. El único fallo que le he podido encontrar a la película es la irregularidad en su trato al guión y en cómo pone más o menos interés (de ahí esa poca continuación). En resumidas cuentas: algunas partes se hacían algo lentas, con poca sustancia. Esto se compensa de algún modo con lo impactante que resultan otras, lo impresionantes que son algunas batallas, cómo se viven (más dentro que fuera del tanque Fury), y también con la certeza con la que están dibujados los protagonistas.

Brad Pitt, como en todo lo que hace, está fabuloso. Todavía me reconcome que no le premiaran por su trabajo en 12 monos, y desde entonces no ha parado de hacer grandes trabajos, ya sea actuando o produciendo películas remarcables. En Fury interpreta a un veterano frío, pero no por eso inquebrantable, pues aunque lo demuestre poco, su frialdad flaquea constantemente, pero por el bien del grupo debe tomar difíciles decisiones para mantenerlos vivos. Lo que más me ha impactado es cómo Logan Lerman se pone tan a la altura de Pitt; ambos maravillosos. Es uno de mis actores jóvenes favoritos y ha sido una gozada verle en esta película, tan inocente a la guerra, tan inexperto, y cómo va madurando a medida que toma contacto con la catástrofe. Me ha llamado la atención que Shia Lebouf me haya gustado, pero no es un actor que me guste, la verdad, pero vaya, aquí me ha gustado su papel; un hombre que a diferencia de Wardaddy saca sin vergüenza ni dificultad sus sentimientos, y aunque lo haga, sigue centrado en su labor. Sobre Michael Peña... Una piedra tiene más expresividad y transmite más que él, y es lo único que voy a declarar. Y creo que es la primera vez que soy consciente de la presencia de Jon Bernthal, y me ha gustado, en un papel de tío rudo, malhablado, y a la vez muy destrozado. Mencionar la presencia de Jason Isaacs y Scott Eastwood, pequeños cameos en el que film que vale la pena tener en cuenta.

Creo que Ayer ha hecho un buen trabajo en dirección y que flaquea en el guión un poco, pero en general su película bélica es notable. La banda sonora de Steven Price me ha encantado, sobre todo las partes instrumentales y corales. La ambientación es fabulosa, fría, una devastación amplia que se siente en las carnes... Y la fotografía tiene algunos planos exquisitos (destacar tanto el plano inicial, como el final, ambos inquietantes y que son una de las mejores cosas de la película). En general cumple con su objetivo, con la premisa que venía prometiendo de entretener y sobre todo de dejar al espectador con una sensación violenta y trágica, y con esto no la degrado, sino que la ensalzo.


No lo olvides: los protagonistas (menos Peña, en mi caso, y sobre todos Pitt y Lerman), la fotografía y el avance oscuro y a cada paso más trágico de la historia.
Olvídalo: el desequilibrio del guión, los rayos láseres (¿qué es esto, Star Wars?) y el abusivo uso del lenguaje soez; no tengo ningún problema nunca con esto y entiendo que por aquel entonces se soltaban bastantes tacos, pero aquí a veces saturan demasiado.

En conclusión: una película muy dura, muy sufrida, pero también una película con una construcción de su historia y personajes muy lograda.

NOTA: 7'75/10

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