martes, 15 de abril de 2014

David Fincher podría no dirigir el biopic de Steve Jobs escrito por Aaron Sorkin

David Fincher ha decidido no encargarse de la película sobre Steve Jobs que ha escrito Aaron Sorkin y producirá Scott Rudin para Sony Pictures (este equipo es el mismo que el de La red social). Según informa THR esto se debe a dificultades entre el estudio, Sony Pictures, y el realizador. Al parecer los de Sony no aceptan las condiciones de Fincher: cobrar 10 millones de dólares por adelantado y controlar la campaña de promoción. Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres podría tener la culpa de todo esto. La cifra de 230 millones de recaudación a nivel mundial no le pareció suficiente al estudio, por lo que de momento la segunda y tercera parte de esta trilogía no tiene luz verde. Sony tuvo muy en cuenta las aportaciones de Fincher en la promoción de la cinta, permitiendo el lanzamiento de un primer cartel en el que Rooney Mara salía en topless, el uso de la línea promocional “The feel bad movie of Christmas” o la creación devarios carteles con forma de cuchilla que costaron cientos de dólares, los cuales al final no se pudieron usar en las salas de cine como se tenía pensado.

Según el medio ya citado, la decisión no  es definitiva, pues Sony está consultando alternativas para renegociar con Fincher. Para todos fue gratificante y muy grata la película sobre Facebook y el estudio no quiere desprenderse de Fincher. Aunque La red social mundialmente recaudó una cifra inferior a la de la adaptación de la novela de Stieg Larsson, su coste fue un tercio de lo que costó la otra. Esta nueva cinta sobre Steve Jobs tiene una pinta muy interesante. Se inspira en la biografía autorizada de Jobs escrita por Walter Isaacson y contará con el asesoramiento del co-fundador de Apple, Steve Wozniak. Esta idea comenzó en 2011, poco antes de que Jobs falleciera. Según Sorkin, la película se estructura en tres grandes secuencias de unos treinta minutos de duración cada una, desarrolladas en tiempo real y que se enmarcarán en tres distintas presentaciones de productos Apple: el Macintosh original (en 1984), el NeXT Cube (en 1990) y el iPod (en 2001). Ya se le considera más una producción artística que una comercial.

Quizá Sony Pictures debería aceptar las condiciones de David Fincher, porque lo necesita. El estudio se encuentra en un momento decadente tras los desastres taquilleros de After Earth, Asalto a la Casa Blanca y Robocop. Sony es uno de los estudios con mayor tendencia al money, money, money, y ahora debe reajustar tantos sus gastos como su política para conseguir equilibrar sus inversiones.

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