martes, 26 de noviembre de 2013

Reseña Los Juegos del Hambre: En Llamas

Recuerda quién es el verdadero enemigo.

Francis Lawrence supera las altas espectativas que había y convierte a En Llamas en una digna película que sabe comunicar con el elegancia y fuerza el mensaje que lleva escrito a fuego: revolución. Mejor adaptación y más grande que su predecesora y con todos los elementos a un nivel más alto.





Director: Francis Lawrence.
Intérpretes: Jennifer Lawrence, Josh Hutcherson, Liam Hemsworth, Philip Seymour Hoffman, Stanley Tucci, Woody Harrelson, Elizabeth Banks, Toby Jones, Donald Sutherland, Amanda Plummer, Lenny Kravitz, Jena Malone, Sam Claflin.
Año: 2013.
Duración: 146 min.
Género: ciencia ficción, aventuras.

Sinopsis: Katniss Everdeen (Jennifer Lawrence) vuelve a casa después de ganar los 74º Juegos del Hambre anuales junto a su compañeros Peeta Mellark (Josh Hutcherson). Ganar significa dejar a la familia y los amigos para hacer el Tour de la Victoria por los diferentes distritos. A lo largo del camino, Katniss se da cuenta de que se está gestando una rebelión, pero el Presidente Snow (Donald Shuterland) organiza los 75º Juegos del Hambre (El Vasallaje de los Veinticinco), una competición que cambiará Panem para siempre.


He tenido un fin de semana un poco ajetreado, con eso de que era el 50 aniversario de Doctor Who y el capítulo fue demasiado alucinante como para prestarle atención a otras cosas, pero aquí estoy con la reseña de Los Juegos del Hambre: En Llamas, que fui por supuesto a verla al cine el día del estreno. Sin duda me encontré con una secuela muy digna que supera a la primera y que te deja con muchísimas ganas de que pase rápido un año y veamos la primera parte de Sinsajo.


En un principio el cambio de director me dio un poco de miedo. En Los Juegos del Hambre me pareció que Gary Ross había hecho un trabajo corrector y muy bello, a pesar de no ser del todo fiel a la novela y entretenía. Tenía una fotografía poderosa aunque un poco lento el desarrollo, pero cumplía las expectativas. Pero cuando se comunicó que Francis Lawrence iba a sustituirle, me quedé más tranquila. Su trabajo en Soy leyenda me encantó y sabía que a nivel directivo no iba a defraudar. Y así es. Hasta en esta maravillosa secuela se ha mejorado la promoción de la película, empezando con los tráilers; han sabido manejar muy bien los hilos y el material que ofrecían al público de forma muy inteligente. Además yo a esta secuela le exigía ya antes de verla muchísimo, porque el segundo libro es mi favorito de la trilogía y tenía miedo de que no se supiera mantener en la línea o que bajara de nivel, pero no ha sido así. Metiéndonos en materia, En Llamas es una película muy competente y emocionante, elegante y poderosa. Cuando digo elegante me refiero a que además de ser fotográficamente preciosa, sabiendo utilizar los colores y los planos y combinarlo, quiero decir también que el mensaje principal de la historia es que la llama de la revolución ya se ha forjado y se está haciendo más fuerte aunque intente aplacarse por parte de los poderosos, y Lawrence lo trata de una manera muy real y cercana al espectador, a la actualidad. Me parece uno de los detalles más importantes y a tener en cuenta, porque es un grandísimo paso para lo que supone la tercera parte de la historia. Los personajes están mucho mejor controlados por sus actores, ya que es una segunda entrega y saben cómo deben funcionar los detalles de su personaje correspondiente, y los que vienen nuevos en el reparto saben hacerse un hueco con grácil destreza. El desarrollo de la película está mejor construido, las relaciones entre los personajes son mucho más profundas (en el segundo libro todos los hilos sentimentales entre los personajes iban tomando forma y desarrollándose, lo que hace que sea más interesante) y es totalmente fiel al libro. La banda sonora compuesta por James Newton Howard: una delicia. El trabajo de vestuario es magnífico, llamativo y precioso. Tiene unos efectos especiales espectaculares y un montaje y fotografía exquisitos. Sin duda supera a la primera película, se disfruta mucho más y emociona de lo lindo.


Jennifer Lawrence se hace con el control de una Katniss Everdeen más expuesta y frágil que en su primera aventura. Muy afectada emocionalmente por sus primeros Juegos del Hambre, ahora tiene insoportables pesos sobre su espalda: ayudar a su familia,  mantener a sus seres queridos a salvo, ser una magnífica actriz ante el presidente Snow con Peeta y encima volver a la Arena, en la que sólo tiene un único objetivo: que Peeta salga vivo. La carrera de esta actriz ha dado un salto de lo más notable, que roza, no, que toca la perfección. Es una actriz sumamente entregada a su trabajo y que sabe exprimir al cien por cien todos esas crueles emociones de su personaje. Gracias al talento de Lawrence, te parte el alma el estado tan desolador, compungido y destrozado de Katniss se hace ver en numerables ocasiones: [POSIBLE SPOILER] cuando tiene la visión en el bosque de haberle lanzado una flecha a un tributo en vez de a un animal y se agita y no para de gritar, cuando matan al anciano en su primera parada en el Tour de la Victoria, en sus pesadillas, cuando le comunican que tiene que volver a la Arena,  sus estado de sumo dolor y tristeza cuando Peeta se presenta voluntario para que Haymitch no vuelva a los Juegos, cuando azotan a Gale y sale en su ayuda, cuando apalean a Cinna antes de su entrada en los Juegos, cuando cree que Peeta ha muerto por chocarse con la bóveda de la Arena, cuando la envuelven los charlajos con los gritos de su hermana, o cuando Gale le dice que el Distrito 12 ha desaparecido y aparece ese impactante primer plano en la que la vemos pasar de la confusión y la tristeza a la furia y la decisión. Así, por decir unas cuantas, pero hay más [FIN SPOILER], y lo más sobresaliente es que a pesar de todo, Katniss sigue teniendo una fuerza interior sobrehumana que la empuja a seguir luchando, a seguir siendo desafiante y a no rendirse a pesar de todos los palos, y eso es gracias a que la expresividad, el carisma y el control interpretativo de Jennifer Lawrence. Es la luz de las mejores escenas de la película. Es el alma de En Llamas, tal y como lo fue en Los Juegos del Hambre y lo será en Sinsajo.

Olvidad al Peeta Mellark que visteis en la primera entrega de la saga. A pesar de que adoro a Josh Hutcherson desde hace ya muchísimos años, me pareció que se desaprovechó mucho a su personaje, y no le dieron toda la importancia que merecía, haciendo que el trabajo del actor no saliera a relucir tanto como debería haber sido en un principio. Punto y final a eso. Aquí Josh Hutcherson sí que es Peeta Mellark. Se ha hecho más fuerte, y anque también está afectado por los primeros Juegos, sabe mantenerse erguido e intentar mantener el dolor alejado de él. Su relación con Katniss se intensifica: al principio la actuación romántica que dieron en sus primeros Juegos del Hambre fue sólo eso, una actuación, por parte de ella, pero por supuesto Peeta no estaba estaba del todo actuando, y se nota su amargura por ver que ella mantiene las distancias y apenas le mira cuando se cruzan o hablan. Peeta pone fin a eso y le dice que podrán seguir actuando si no intentan ser amigos lejos de las cámaras. A raíz de esto, ella se da cuenta de lo mucho que le importa, cada vez más, por lo que el objetivo de que él salga sano y salvo de esta se convierte en una obligación. El afecto que él siente por Katniss se nota cada vez que la mira o cada vez que ella está en peligro, y Josh sabe sacar esa ternura y exprimirla al máximo. Sus ojos lo dicen todo. [POSIBLE SPOILER] La escena en la que Katniss está asustadísima por los charlajos y no deja de gritar y Peeta está al otro lado sin poder abrazarla y tranquilizar, sólo diciéndole que no es verdad y que los gritos son falsos, se nota lo mucho que Peeta desea romper esa barrera y alejarla de sus temores. Bravo, Josh [FIN SPOILER]. También la forma tan natural de actuar del actor es un factor favorable en el personaje de Peeta; cuando tiene que hablar con las cámaras, Peeta es muy sociable, natural y las palabras salen solas, y Josh no se nota ni forzado ni tenso en esos momentos. Estoy impaciente por ver cómo lo hará Josh en las siguientes películas, porque su personaje experimenta una serie de cambios que a nivel de intepretación en Hutcherson van a ser muy interesantes.


Al igual que en la primera, en En Llamas no podemos ver mucho de Gale, pero su momento llegará. A pesar de que su hermano Chris me gusta más que Liam, el pequeño de los Hemsworth está siguiendo los mismo pasos que el mayor: poco a poco, pasito a pasito su forma de actuar evoluciona y mejora. Lo que sí podemos ver esta vez es cómo se intensifica la relación entre Gale y Katniss, y a pesar de que ella no puede pensar en esas cosas ahora, él sí y el magnetismo que hay entre ellos es mayor, además de que tiene mucha química los actores. Gale se enfrasca en el pensamiento de revolución y tiene decidido qué va a hacer, por su pueblo y por Katniss. El duo Haymitch-Effie vuelve para dar guerrar y hacernos reír gracias a sus actores, los más que fantásticos Woody Harrelson y Elizabeth Banks. Si ya en la primera película Haymitch mostraba más empatía por sus dos tributos, esta vez es Effie la que deja apartada un poco esa frivolidad y se muestra más cercana a Katniss y Peeta. Siempre con el humor y los detalles cursis, intenta hacerles ver que no es solo pelucas, guantes y discursos raros, sino que les quiere, y Elizabeth Banks me parece una actriz sencilla que cuando tiene que destacar (sin contar el estrafalario vestuario de su personaje), lo hace a las mil maravillas. Por su parte Harrelson y su faceta humorística nos saca más de una sonrisa, porque su personaje es uno de los más queridos y él es un gran actor que sabe cómo acercarse a otros actores e impregnarlos de su carácter y talento y al público. La que sigue sin convencerme es la joven Willow Shields como Prim. Me parece una actriz muy mona, pero le falta carisma. El doblaje tan insulso que le han puesto en español tampoco ayuda, la verdad... Veamos en Sinsajo qué tal lo hace.

La pega que llevo poniendo meses desde que anunciaron su fichaje en el reparto es Sam Claflin como Finnick Odair. No, y ya está. No es un actor que de la talla, y ha tenido grandes oportunidades como Blancanieves y la leyenda del cazador y Piratas del Caribe 4. No es nada carismático, a mi parecer no tiene ni una pizca de gracia interpretativa y no sabe conectar con los demás (salvo con Lynn Cohen), se le ve forzado y sobreactuado. Había opciones muchísimo mejores para un papel tan importante y llamativo como es el de Finnick, y me parece una lástima que haya caído en el ese peso. Tiene una oportunidad en Sinsajo, y ya puede aprovecharla, pero después de En Llamas, no espero mucho de él. Dato: lo poco que se ve a Annie Cresta, interpretada por Stef Dawson, me ha llamado mucho la atención; interesante. En cambio el haber conseguido a Jena Malone ha sido todo un acierto. Esta chica es fantástica, muy versátil y capaz de hacer cualquier papel. Una fiera peleona y muy divertida, gran interpretado de Malone como la atractiva e imponente Johanna Mason [POSIBLE SPOILER] La escena en el ascensor cuando se quita la ropa, sublime y muy, muy divertida. La perpleja disposición de Peeta para bajarle la cremallera del vestido para que empiece su numerito es genial, gracias Josh. La cara de Jennifer Lawrence no tiene precio, foto para enmarcar [FIN SPOILER]. Mags fue uno de mis tributos favoritos en el libro, y Lynn Cohen ha hecho que me enamore aún más de ella. Dulzura, encanto y ternura describen su actuación, [POSIBLE SPOILER] y si lo pasé mal en el libro con la escena de la niebla venenosa y su adiós, inundé de lágrimas la sala del cine en esa escena. Puede que ahí fuera el único momento en el que incluso Claflin lo hizo bien [FIN SPOILER]. El resto de los tributos (destacando a Amanda Plummer como Wiress y a Jeffrey Wright como Beetee) me parece muy correcto.


Y en la categoría de los veteranos en una película con un fantástico reparto, tenemos al temible Donald Sutherland como el Presidente Snow. Muy emocionada con ver qué hará en Sinsajo, pero aquí vemos un adelanto de la furia que puede contener dentro de él pero que se deja ver con total claridad en sus ojos, fríos como el hielo e impenetrables. Como nuevo en el reparto, tenemos al fabuloso Phillip Seymour Hoffman, un actor que me encanta y que hace muy bien de Plutarch Heavensbee, el nuevo encargado de supervisar los juegos y una persona muy cercana al Presidente Snow y que sabe jugar muy bien sus cartas. Hoffman tiene esa capacidad de hacerte pensar que estás de su parte pero no, o sí, o quién sabe. A Toby Jones volvemos a verlo muy poquito, un par de veces, como Claudius Templesmith, pero yo con tal de verlo soy feliz. Lenny Kravitz como nuestro querido Cinna y sus fantásticos vestidos; me pareció genial en la primera película y aquí pasa lo mismo, por su forma de ser tan tranquila y pacífica pero que con muchísima elegancia y perspicacia sabe cómo expresar sus ideales y su cercanía con Katniss. Y por último uno de los mejores actores secundarios que tenemos desde hace muchos años y que destaca es ese maravilloso Stanley Tucci, que vuelve como  Caesar Flickerman a entrevistar a los tributos antes de su entrada en la Arena y que comenta junto a Claudius lo acontecido en esta. Tucci brilla con luz propia y es un grandísimo actor.


No lo olvides: la maravillosa Jennifer Lawrence que sin duda alguna se hace de nuevo con el control interpretativo de la película. A decir verdad todos mejoran a la hora de actuar (quitando a Sam Claflin, lo siento-no lo siento), de moldear su personaje y de interactuar con los demás. La banda sonora tan dulce y emotiva y cuando se requiere tan poderosa y potente. La claridad del mensaje de la revolución y el poder que muestra y la diferencia de clases, ricos y pobres. La Arena es mucho más emocionante, no sólo porque en el libro lo es, sino porque se ha sabido qué hacer con toda esa grandeza de campo de batalla, porque era algo muy difícil de mostrar. El montaje es más sobrecogedor e interesante, y el trabajo en dirección es impecable.
Olvídalo: no le encuentro ninguna pega.

En conclusión: Francis Lawrence ha hecho un gran trabajo en una película de la que yo esperaba mucho y ha cumplido mis altísimas expectativas. Todo está a un nivel más exquisito del que provenía  y se deduce que ese nivel no se rebajará en el futuro, contando con unos actores maravillosos que lo dan todo y se esfuerzan y disfrutan de su trabajo, y de un equipo original y entregado que nos ofrece la oportunidad de disfrutar de una buena película. Espero con ansia la tercera parte dividida en dos películas (todo sea por alargar todo lo posible el éxito, como viene siendo costumbre).

NOTA: 10/10

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