Reseña Criadas y señoras (The Help)

Tú eres buena. Tú eres lista. Tú eres importante.

Criadas y señoras (The Help), una película dura y realmente electrizante sobre el racismo en los años 60, con valores importantes que todos deberíamos seguir.

Director: Tate Taylor.

Intérpretes: Viola Davis, Bryce Dallas Howard, Octavia Spencer, Emma Stone, Jessica Chastain.

Año:  2011.

Duración: 146 min.

Género: Drama.

Sinopsis: Mississippi, años 60. En una sociedad en la que los sentimientos racistas siguen vigentes, Skeeter (Emma Stone), una joven aspirante a novelista, decide cambiar la situación escribiendo un libro con la ayuda de Aibileen (Viola Davis) y Minny (Octavia Spencer), dos criadas de color.

Buscaba una película sencilla, pero llena de emociones. Una película con un buen reparto que hiciera interpretaciones inteligentes y creíbles. Una película que cuando la vieras, sabrías que te encantaría. Esa película es Criadas y señoras (The Help).

A pesar de tener un montaje sencillo y poco destacable, el pilar que sostiene la película, junto a la trama, es un reparto tan eficaz que hace que te enganches enseguida, sobre todo por el monólogo inicial del personaje de Viola Davis. El seguimiento de la historia es bastante fácil, sin complicaciones, lo que no quiere decir que sea aburrida. Con pocos pero necesarios flash-backs, la película capta nuestra atención enseguida, y eso se debe al tema a tratar, un tema atractivo aunque duro.

Skeeter, el personaje de Emma Stone, una chica con carácter, se diferencia del resto de las estrictas señoras por no compartir el sentimiento de rechazo hacia las criadas de color, y decide escribir un libro donde se cuenten las historias que día a día viven esas criadas. Viola Davis y Octavia Spencer (ganadora del Oscar 2012 a Mejor actriz secundaria) son las otras dos protagonistas de la historia. Davis interpreta a una criada poco segura de sí misma, a la que le han quitado todo lo que ama y tiene miedo, mientras que Spencer es la otra cara de la moneda, una mujer fuerte sin pelos en la lengua. En un segundo plano (pero sin ser menos importantes) encontramos a ''la mala de la película'', Bryce Dallas Howard, una señora egoísta y arrogante que es capaz de hacer daño a cualquiera que se interponga en su camino por alcanzar lo que quiere. Jessica Chastain es, por así decirlo, la Marilyn Monroe de la película. Con una interpretación alegre y llena de vida, es una señora que trata a la criada como una igual, a la que no le importa lo que la sociedad opine sobre las sirvientas. Cicely Tyson, aunque era un personaje secundario poco presente, me emocionó. Con sólo mirarla, veías el dolor en sus ojos en uno de los flashback esenciales para entender al personaje de Emma Stone.

El colorido y luminosidad de la película, típico de los 60, el vestuario...es otra baza positiva. La película está muy bien ambientada, y eso es un plus. La música, aunque ausente, es clásica y sencilla, que acompaña a la perfección ciertos momentos para tocarnos la fibra sensible.

No olvides: Todos los personajes de la película, ya que las actrices consiguen que los ames. Los diálogos emotivos y el plano final de la película.

Olvídalo: el pelo de Emma Stone, creo que era innecesario destacarla tanto del resto de señoras. Para espectadores poco sensibles, puede que la película peque de ser de lágrima fácil.

En conclusión: para amantes de los dramas con un fondo emotivo y buenos toques de humor. Imprescindible por la historia y a las actrices.

NOTA: 8/10

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